Aquí García Márquez, nos cuenta la historia de un anciano que en su 90 cumpleaños, no se le antoja otra cosa que acostarse con una virgen, por lo que acude a una vieja amiga dueña de un próstibulo. Esta se la consigue y se encapricha de tal forma con la muchacha que llega a enamorarse de ella.
De este libro lo primero que os tengo que decir, que es García Márquez al cien por cien, inconfundible, él no escribe en sus páginas, el habla a través de ellas.
Me da pena del protagonista, no por los 90 años, ojala llegara yo, sino porque se da cuenta de que lleva muchos años vivo pero no viviendo. Lo bueno, que decide empezar a hacerlo, enamorandose, que es el mejor elixir de juventud que existe en la tierra. Núnca es tarde para nada, no lo olvideis, podemos tener más o menos tiempo, pero si existe ese tiempo aprovechadlo, aunque sea un segundo, un minuto, da igual a vivir que son dos días (aunque no en el caso del protagonista).
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